miércoles, 4 de noviembre de 2015

PIEZA DEL MES: NOVIEMBRE 2015

“CARRANCAS. La protección de los Mastines”.

Investigador: FÉLIX GARCÍA RODRÍGUEZ.
Cinólogo, Especialista en Etnología y Etología Canina. 
Secretario de la Asociación Canina de León.

Sábado, 7 de noviembre de 2015
17,30 Horas.
Patio Espacio Peregrino. Planta Baja.
Museo Etnográfico Provincial de León. Mansilla de las Mulas.

Actividad Gratuita

La Diputación de León a través del Museo Etnográfico Provincial de León, en la Actividad de la “Pieza del Mes”, y coincidiendo con la Feria de San Martín de Mansilla de las Mulas del día 11 de noviembre, y con el Campeonato de León para mastín el día 8, ha programado la conferencia para el día 7, con el título de: “Carrancas. La defensa del mastín”. En esta ocasión será D. Félix García Rodríguez, cinólogo, especialista en etnología y etología quien nos acerque al mundo de los mastines a través de la pieza conservada en el museo en el área dedicada al pastoreo, la caza y la pesca, como son las carrancas o collares para proteger a los mastines de los lobos.

Las carrancas o carlancas son elementos inherentes a la cultura pastoril, de la que la provincia de León, famosa durante siglos por la calidad de su lana de oveja merina y sus mastines, es uno de los mejores exponentes del país. Su origen es probablemente tan antiguo como las primeras protecciones usadas por los humanos. Cuero y metal son materiales comunes para corazas y carrancas. El uso de perros para la protección de los rebaños debió de comenzar poco después de la domesticación de los primeros herbívoros y el deseo de proteger a éstos de los predadores. Aunque no hay demasiadas referencias históricas se tiene constancia de su uso para esta tarea ganadera hace más de 2.000 años, siendo muy conocidas por los romanos y generalizándose su uso en la Edad Media.

Desde Turquía hasta Noruega, pasando por León desde la más sencilla pieza, elaborada con cariño por su dueño con cuero y puntas de hierro, hasta la forja decorada con arte y paciencia por el mejor de los herreros. Las carrancas sirvieron y sirven a nuestros mejores mastines para protegerlos en el momento necesario. Es uno de esos útiles que ha viajado a lo largo de los siglos sin necesidad de modificación, sencillos y eficaces, tan solo el carisma de los herreros o guarnicioneros, y el gusto de los pastores, han aportado piezas con atractivo diferente allá donde surgió.

Su empleo ha sido común en toda la península Ibérica hasta épocas recientes, y su desaparición, hasta verse relegadas a piezas de museo o decorativas, ha sido paralela a la progresiva extinción del lobo. Pero no dejaron nunca de usarlas aquellos pastores que fueron capaces de mantener costumbres ancestrales y tan necesarias actualmente: La convivencia de animales domésticos y salvajes en un mismo entorno.

Resulta, por lo tanto, una ocasión excelente para mostrar una de las piezas más representativas de una de las actividades más antiguas realizadas por el hombre como es el pastoreo y que atesora el Museo Etnográfico Provincial de León como son las carrancas, así como para disfrutar de parte de la colección de D. Félix García Rodríguez que nos acercará para poder comparar los diferentes tipos de carrancas que los artesanos han ido realizando con el paso del tiempo.



ACTIVIDAD REALIZADA







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