domingo, 30 de agosto de 2015

NOTICIA:Aquellos cines de sesión continua

Aquellos cines de sesión continua -
 
diariodeleon.es
Nuestros recuerdos alcanzan con soltura aquellas sesiones de cine en blanco y negro o en color que se proyectaban a diario en el Alfageme, el Principal, Avenida, Mary, Azul, Crucero, Ventas, Lemy, Condado, Trianón o en el grandioso teatro Emperador. Las salas se llenaban a rebosar en la época, cuando el cine era cine y solo cine; la mejor diversión, la más popular y la más barata. En aquellas entrañables «sesiones continuas» disfrutamos la niñez y también la juventud, allí vivimos los primeros amores y descubrimos el Mundo, dicho sea con mayúscula. Son los cines que rememoramos con nostalgia, llevados por una imaginación que aún nos persigue y va directa a nuestros corazones.
El teatro Alfageme, sito en la calle Ramón y Cajal, se inauguró en 1928 y desapareció en 1957. En su sala descubrimos «El Mago de Hoz» y «Pinocho», acompañados los niños pudientes por sus respectivas niñeras. El teatro Principal, junto al Ayuntamiento de San Marcelo, era de 1845 y se convirtió en sala de cine allá por 1930, hasta que fue engullido y derribado por la piqueta municipal en 1961. Otro desastre urbanístico más. En su gallinero, por el módico precio de 1,25 pesetas, vimos «El halcón maltés» y «Casablanca», del durísimo Bogart, y al salir nos íbamos de vinos al Húmedo para quitar la desazón.
 
El cine Azul, en Ordoño II, se inauguró en 1936 como bar-café-cine. En su patio de butacas asistimos a la proyección del primer desnudo en el cine, «Helga», que más bien era un reportaje sobre la gestación durante el embarazo de una mujer. Y un poco más allá el Mary, ubicado en lo que hoy se llama pasaje del mismo nombre, donde se pasó la polémica película «Gilda», con Rita Hayworth y Glenn Ford a la cabeza del cartel. En cuanto al Avenida, inaugurado también en 1936 y frente a la iglesia de los Agustinos, en la actual Gran Vía de San Marcos, desapareció en los años 60. En su pantalla se proyectó «Retorno al pasado», con el gran Robert Mitchum, o «Un tranvía llamado deseo», de Marlon Brando. Mucha gente acudía al Avenida para ver a la encargada del ambigú, cuyo llamativo poderío físico arrastraba más espectadores que la propia película.
 
Graciosos y comentadores
En el cine Condado, de la calle Villafranca, inaugurado en 1949 y desaparecido en 1990, nos emocionamos con «Lo que el viento se llevó». Y en el Emperador, de 1951, se pasaron películas tan extraordinarias como «Mogambo» o «Cantando bajo la lluvia»; también había teatros «de varietés» a cargo de Zori, Santos y Codeso, o Bobby Deglané. Hoy se conserva, pero cerrado, al igual que el cine Trianón, donde su programación incluía las películas llamadas «de ensayo», aquellas autorizadas por la estricta censura. ¿Qué será de estos queridos y casi olvidados cines? ¿Permanecerán como simples fantasmas del pasado?
 
No nos olvidamos, pues era toda una aventura llegar hasta ellos, del cine Trobajo, del Crucero (1948-1984), Ventas (1950), Lemy (1940-1978), en la avenida de Miguel Castaño, ni tampoco de los cines de los padres Capuchinos o el de los Agustinos, donde los frailes, correa en ristre, imponían un riguroso orden, y donde «la manaza» que aparecía en pantalla y tapaba la escena de un casto beso entre los protagonistas, nos hacía perder la ilusión de la película, provocando el consiguiente chaparrón de silbidos, pitidos y pataleos.
 
Lo peor de aquellas fascinantes sesiones eran las plagas. Mala suerte para el espectador si tenía en la butaca de al lado, o en la fila trasera, una de esas personas que podríamos calificar como «comentadora». Dicho lenguaraz iba explicando con todo lujo de detalles, desde el principio al final, la película que estabas esperando desde hacía tiempo, chafándote la ilusión del final. No digamos nada si la cinta era de suspense… Normalmente pertenecían al género femenino, aunque también entre los varones se daban casos de pelmazos irredentos. Luego estaban los graciosos, que iban siempre acompañados por un grupo de admiradores cuya misión consistía en reírle los chistes. Solía comer cacahuetes, mascaba chicle y, en un gesto de lo más zafio, ponía los pies en el respaldo de la butaca delantera.
 
Otro castigo cinematográfico venía provocado por las pandillas de gamberros que entraban en tropel después de apagarse las luces y comentaban a gritos: «¡Ya la he visto! ¡Vaya tostón! ¡Al final mueren todos!» Por último estaban las familias numerosas, siempre equipadas con algo de picar. De un envoltorio comenzaban a salir bocadillos que iban desde la tortilla de patata hasta el pescado frito, rematados por los preceptivos plátanos o naranjas. Una serie de personajes que contribuían, a su modo y manera, a redondear la felicidad estival de aquel tiempo plagado de hermosos recuerdos.
 
JAVIER TOMÉ Y PEPE MUÑIZ

viernes, 28 de agosto de 2015

NOTICIA:Los pintores de Mansilla rinden homenaje a ‘Poli’ en la Semana Cultural

Rincón de Mansilla de las Mulas, visto por el veterano artista Hipólito García, ‘Poli’ - DL
DL | LEÓN 28/08/2015  diariodeleon.es

Entre la Feria del Tomate y la tradicional peregrinación de la Virgen de Gracia que parte de la capital leonesa y acaba en Mansilla de las Mulas: ese es el momento en que florece la Semana Cultural de la villa amurallada, una cita con la divulgación, la pintura, el teatro y la literatura que este año llega a su edición número once y que incluye, como no podía ser de otro modo en el ‘año teresiano’ —el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús— un espectáculo teatral en torno a la celebérrima mística, aparte de otros actos relacionados con el arte, con el conocimiento de la provincia y con la reivindicación del medio rural.
 
Además de recordar que la romería cumple este año su primer cuarto de siglo, desde el consistorio mansillés se ha querido hacer hincapié en el «punto local, cercano y entrañable» de los actos programados, siempre diseñados con mucho esfuerzo y entusiasmo, y destacaron por ejemplo la exposición de pintores de la localidad y alrededores: «Serán en torno a una decena y cada uno de ellos colgará tres o cuatro obras propias, todo en homenaje al maestro de muchos de ellos, Hipólito García, más conocido como ‘Poli’, hombre que pasa de los noventa años, que en su día enseñó a pintar a muchos vecinos y que creó escuela. De hecho, gracias a él hay en Mansilla una cantidad considerable de aficionados a la pintura», aseguraron, añadiendo que ‘Poli’ «ha venido siendo un artista autodidacta que también elaboraba esculturas, carteles y letreros de comercios, y que además impartía clases particulares de pintura. Su edad es muy avanzada y por eso merece una exposición colectiva de toda su gente, además de que él también exhibirá algunos cuadros, especialmente relacionados con paisajes y rincones de Mansilla de las Mulas».
 
Los organizadores, además, mencionaron el recorrido literario y teatralizado, por varias calles, plazas y monumentos de la villa, a cargo del grupo de acción local Testes, la excursión a la comarca de Maragatería y los espectáculos teatrales La zapatera prodigiosa, en versión de la compañía La Trébede de Villasabariego, y Santa Teresa y su tiempo, por la compañía madrileña Teatro del Canal.
En el capítulo literario, el periodista de Diario de León Emilio Gancedo ofrecerá una presentación-filandón en torno a su obra Palabras mayores, que plasma una serie de encuentros con personas nacidas en el medio rural de todas las comunidades autónomas y que ya va por su segunda edición.
 
El programa
 
DEL 1 AL 13 DE SEPTIEMBRE
Casa de Cultura Exposición colectiva de pintores mansilleses. Homenaje a Hipólito García, ‘Poli’. Y concurso de pintura infantil (bases en la Oficina de Turismo). El horario es de martes a sábado de 18.00 a 20.00, domingo de 12.00 a 14.00.
MARTES 1 DE SEPTIEMBRE
18.00 Taller perfomático de pintura (de 6 años en adelante). Actividad facilitada por el ILC. Casa de Cultura.
MIÉRCOLES 2 DE SEPTIEMBRE
20.00 Espectáculo teatral ‘Santa Teresa y su tiempo’, a cargo de la Compañía del Canal. Actividad ofrecida por el Centro Coordinador de Bibliotecas. Casa de Cultura.
JUEVES 3 DE SEPTIEMBRE
21.30 Presentación del libro ‘Palabras mayores. Un viaje por la memoria rural’ (editorial Pepitas de Calabaza), de Emilio Gancedo, presentado por el profesor Alberto Flecha. En la Biblioteca Municipal.
22.30 Recorrido poético-literario. Organiza Testes Temporum. Casa de la Pícara Justina.
VIERNES 4 DE SEPTIEMBRE
21.30 Teatro: puesta en escena de ‘La zapatera prodigiosa’, a cargo del grupo La Trébede de Villasabariego. Casa de Cultura.
SÁBADO 5 DE SEPTIEMBRE
09.00 Excursión a Santiago Millas y Val de San Lorenzo. Precio 20 euros, máximo 50 personas. Salida desde la estación de autobuses de Mansilla de las Mulas. Todas las actividades, excepto ésta, son de acceso libre y gratuito.

jueves, 27 de agosto de 2015

NOTICIA: Romería de los Remedios en Barrillos de las Arrimadas

Fervor popular por la Virgen de los Remedios. | A. HURTADO
 
Alfredo Hurtado | 24/08/2015 lanuevacronica.com

La Romería de la Virgen de los Remedios que se celebra en Barrillos de las Arrimadas sigue siendo uno de los actos de fe con más poder de concentración de toda la Montaña Central, ya que se pueden contar por cientos los Romeros y devotos que cada 22 de agosto acuden a la explanada de la ermita de la santa en la celebración de la misa mayor, iniciándose a continuación la popular procesión a través de varias calles de la localidad para regresar nuevamente a la ermita. También son muchos los fieles de esta santa los que acuden a la misa que se celebra con anterioridad, a las 9:30 horas, unos para no tener que soportar el intenso calor de éstas fechas y las amas de casa de localidades colindantes que cuentan con un verdadero ejercito de comensales de amigos y familiares, teniendo que atender durante toda la jornada de mañana a los fogones.

Como cada año la procesión congregó a más de un millar de personas para acompañar a una virgen por la que se siente una gran devoción de los vecinos de toda la comarca, y seguidores llegados de otras provincias e incluso de otras autonomías y muchos de ellos lo hacen descalzos, y portando velones o cirios, por estar ofrecidos tras sufrir problemas de salud, mal de amores e incluso otros de régimen laboral y muchos de ellos han curado esos males según han confirmado los mismos protagonistas.

Tras finalizar la procesión La Virgen de los Remedios conocida también popularmente como la ‘Milagrera’ es expuesta a las puertas de la Ermita donde los fieles y devotos podrán acercarse para besar su manto y dejar su donativo que será destinado para el mantenimiento de su ermita.

domingo, 23 de agosto de 2015

NOTICIA: El día en que prohibieron el filandón

Filandón en un pueblo berciano. La costumbre no fue vista con buenos ojos por la Iglesia
 hasta bien entrado el siglo XX. - julio Á. rubio

 
Hoy BIC, antaño fue muy perseguido por amparar «encuentros licenciosos».
e. gancedo | león 23/08/2015 diariodeleon.es
Declarado Bien de Interés Cultural por las Cortes autonómicas, recreado en innumerables actos y semanas culturales a lo largo de todas las comarcas, alzado a los altares literarios y cosmopolita viajero por escenarios de medio mundo, de Gales a Nueva York pasando por Cuba y Colombia, el caso del filandón leonés constituye una buena prueba de cómo el paso del tiempo convierte en objeto de alabanza lo que antes se consideraba trivial, rústico, inculto... o incluso de lo más pernicioso.
 
El ‘pasado prohibido’ del filandón, esa costumbre nocturna consistente en cultivar la tertulia y el relato de historias al amor de la lumbre, varios vecinos del pueblo en una sola casa, no ha sido objeto de demasiadas pesquisas pero, en un reciente artículo aparecido en la revista Brigecio, el investigador y procurador socialista José Ignacio Martín Benito ofrece una amplia y muy documentada revisión de esta costumbre extendida por todo el Noroeste (reino de León, Asturias, Galicia...) y otros lugares peninsulares, y que incluye un capítulo dedicado a ‘la prohibición de los filandones’. Y es que en ellos se contaban historias de lobos, se jugaba a las cartas, se tarucaban unas madreñas, hilaban las mujeres (y de ahí viene el nombre, del leonés filar) pero no era raro que se acabasen sacando panderos y panderetas, se armase baile y jarana y la cosa acabase en el corral, la calleja o el pajar.
 
Llamado, según las comarcas, filandón, filandar, fiadeiro, serano, hilorio, hilandón o hila, las autoridades eclesiásticas no debían ver con buenos ojos esta usanza nocturna en la que se mezclaban mozos y mozas, e intentaron erradicarla «sobre todo a raíz del espíritu reformista impulsado por el Concilio de Trento (1545-1563)», como explica en su artículo este experto («entendían que de ellos se derivaban hechos que movían al escándalo, alteraban el orden público o eran contrarios a la moral»), impulsor por cierto de la iniciativa que convirtió estas viejas y nuevas veladas en BIC. Unas prohibiciones que podían incluir fuertes multas —y hasta penas de cárcel— y que están especificadas en sínodos como el de Oviedo de 1769, donde se legisló sobre los filandones con singular inquina: «Prohibimos generalmente dichas juntas y filandones, y mandamos a nuestros curas que no las permitan en sus parroquias...».
 
Martín Benito recoge órdenes pastorales impartidas por los obispos de León y Astorga a muy diversos pueblos de las actuales provincias de Zamora y León (y condenas similares en Portugal y Galicia), como Tabladas (la Cepeda), Estébanez de la Calzada, Trobajo o Castrillo de Cabrera, y en su libro Filandón, el también investigador Nicolás Bartolomé Pérez hace lo propio con la villa de Toreno. Eso sí, no parece que esta cruzada cosechara demasiados éxitos, pues las exhortaciones continúan hasta el siglo XX. En el XIX, en concreto, se emprendieron auténticas misiones encaminadas a acabar con estos espacios proclives a alumbrar «amoríos intempestivos». La misión de 1884 celebraba los ‘triunfos’ de Toral de los Vados y Hospital de Órbigo. «Cerráronse los hilandones, desterráronse los bailes de noche», consigna Martín Benito en su investigación.
Y no sólo la Iglesia quería suprimir los hilorios.
 
Algunos alcaldes también lo intentaron al acusarlos de propiciar «la embriaguez y la inmoralidad», y el artículo incluye la noticia de una pelea habida entre el alcalde y el teniente de alcalde del pueblo zamorano de Bercianos de Vidriales por haber prohibido aquel los filandones y éste desobedecerle al celebrar uno con motivo de la Nochevieja de 1850. La cosa fue a mayores en Rosinos de Vidriales, año de 1909, cuando un joven de 23 años mató de un navajazo a otro de 19, y también en Gamones, cuando un mozo propinó a otro un garrotazo en la cabeza que le causó una herida de siete centímetros.

sábado, 22 de agosto de 2015

NOTICIA: Certamen de cine etnográfico en La Baña

Certamen de cine etnográfico -


Hasta el próximo 24 de agosto está abierto el plazo para presentar a concurso documentales de tema etnográfico y de naturaleza en el Primer Certamen de Cine Documental que se celebrará del 18 al 20 de septiembre en la localidad de La Baña, en el municipio de Encinedo.
 
Se trata de un encuentro entre autores de cine documental que exponen sus últimos trabajos y dialogan en torno a los mismos y al panorama de la producción documental en España. Además de propiciar un encuentro entre estos realizadores, busca acercar los documentales y lo que rodea al mundo del cine a la población de La Cabrera, una comarca alejada de los circuitos culturales y cinematográficos.
 
Este año, como se ha señalado, comenzará con una sección a concurso cuya información se puede encontrar en cinencinedo.es. De hecho, pueden presentarse los trabajos con la temática señalada rodados en los últimos cinco años y con una duración máxima de sesenta minutos. La organización corre a cargo de El Búho Viajero con la colaboración de Asecic.

miércoles, 19 de agosto de 2015

PIEZA DEL MES: AGOSTO 2015

“LEGUMBRERA PICKMAN. El encanto de la burguesía”.

Investigador: Luis Pérez Armiño.
                   Técnico Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”

Domingo, 23 de agosto de 2015
18,30 Horas.
Área 13. Planta Primera. La producción y distribución de productos.
Museo Etnográfico Provincial de León. Mansilla de las Mulas.
Actividad Gratuita


         
       La Diputación de León a través del Museo Etnográfico Provincial de León, este mes de agosto en el Actividad  “Pieza del Mes”, ha programado la disertación sobre un objeto que forma parte de la exposición permanente como es una pieza de vajilla de la fábrica Pickman y Cía. compuesta por una fuente o legumbrera y un cazo para servir.

La pieza propuesta pretende ofrecer todas las posibilidades documentales que encierra la cerámica como objeto patrimonial. Son muchas las referencias que insisten en las cualidades de los objetos cerámicos como testimonios materiales de primer orden en la reconstrucción histórica y cultural de cualquier sociedad. Las aproximaciones más habituales han obviado con frecuencia determinadas producciones que, por su carácter industrial, se concebían como ajenas a los estudios culturales e históricos. Esta tendencia se ha visto superada, y la actual investigación en torno a la producción de lozas en los siglos XIX y XX ha escrito un capítulo fundamental para comprender nuestra historia reciente.

Partiendo, por tanto, de la descripción de este objeto, una fuente o legumbrera y un cazo para servir de la casa Pickman y Cía, se hará un recorrido por la historia de esta fábrica.

La marca sevillana Pickman y Cía revolucionó el mercado cerámico nacional. La Cartuja, como también se la conoce, es testimonio, todavía activo, del proceso de implantación de los sistemas industriales en nuestro país a mediados del siglo XIX. Pickman y Cía. se convirtió en modelo de producción fabril en un país donde los sistemas económicos preindustriales se mantuvieron vigentes largo tiempo. Sus productos fueron especialmente demandados por la clientela, por su calidad técnica y estilística. Las vajillas de la marca sevillana obtuvieron numerosos premios y menciones, tanto en certámenes nacionales como extranjeros, como la que nos ocupa.


Es evidente que su interés no se agota en su contribución a la hora de comprender un hecho económico tan fundamental. La producción de La Cartuja, como la de otras muchas fábricas que se crean en estos momentos y que también están representadas en esta vitrina del Museo como Sargadelos o La Amistad de Cartagena, pretendían satisfacer la demanda de la incipiente burguesía española. De hecho, las escenas que decoraban muchas de las piezas de estas vajillas se han convertido en retratos fidedignos de las formas de vida y las costumbres burguesas, de sus modas y sus preferencias estéticas.

La pieza del mes propuesta puede ayudarnos a comprender, entre otros, procesos tan trascendentales como la implantación de los modelos de producción industrial, la aparición e implantación de nuevas estructuras sociales, los novedosos gustos estéticos que imperaron a lo largo del siglo XIX y toda una serie de factores que componen el relato que describe la historia social, económica y cultural.


La construcción histórica se fundamenta en la correcta interpretación de los testimonios documentales que, en la actualidad, conforman nuestro patrimonio cultural. No solo los valoramos como referente estético, apreciación sujeta a la subjetividad individual, sino que deben ser considerados como soportes de una amplísima información que nos describen, de forma pormenorizada, la cultura en la que fueron creados. La cerámica, desde el punto de vista no solo estético sino documental, ocupa un lugar privilegiado como referente en la comprensión de los procesos sociales y culturales. Sin duda, esta pieza es fiel testimonio de este hecho.

ACTIVIDAD REALIZADA  

D. Luis P. Armiño en un momento de su disertación.
Público asistente.
D. Luis Pérez Armiño

          

domingo, 16 de agosto de 2015

NOTICIA:Los astros en el folklore.LA ASTRONOMÍA POPULAR

 
PATRICK PLEUL -
 
La hermosura de la bóveda celeste ha estimulado la curiosidad y la imaginación de los seres humanos desde tiempos remotos. La cultura popular atesora el recuerdo de esta antigua fascinación

nicolás bartolomé pérez 09/08/2015 diariodeleon.es
 
Muchos de los nombres de los planetas del sistema solar, de estrellas, de galaxias y constelaciones tienen origen en la mitología greco-latina, pero sus denominaciones populares suelen ser más variadas. Por ejemplo, la Vía Láctea recibe en León el nombre de Camino de Santiago. Una antigua tradición europea explica este nombre mediante una leyenda que cuenta que el apóstol Santiago se apareció al emperador Carlomagno en la Vía Láctea para señalar el camino que tenían que seguir aquellos que quisieran peregrinar a su tumba en los confines galaicos; en León se cuenta que el Camino de Santiago muestra en el cielo la vía terrestre que tienen que seguir los peregrinos hasta Compostela.
 
En diferentes zonas de la provincia de León la Osa Mayor es conocida como El Carru, El Carro Triunfante, El Carrellín o Carrico por su forma que se asemeja a la de un carro. Por otro lado, la Osa Menor es en Los Argüellos La Madreña Taruguera, al recordar vagamente su figura a de este típico calzado leonés. De carácter descriptivo es el nombre Sietrestrello o Sietestrellos para referirse a Las Pléyades, por ser precisamente siete estrellas las que parecen formar esa constelación; aunque también recibe otros designaciones como La Piña por estar las estrellas aparentemente muy juntas entre sí, y también Las Cabriellas, Las Siete Cabriellas o Cabrillas, denominación de probable origen pastoril. Un refrán de los Picos de Europa leoneses dice que «No nació ni nacerá el que Las Siete Cabriellas verá», que alude a la dificultad para ver las siete estrellas de la constelación ya que una de ellas, Merope, es menos brillante que el resto. De matiz cristiano es el nombre de Las Tres Marías, tres estrellas alineadas pertenecientes a la constelación de Orión. Una tradición argollana apunta que antiguamente los filandones finalizaban cuando estas estrellas tocaban aparentemente un determinado punto de la tierra.

Las Tres Marías
Un refrán de Laciana recuerda la misma tradición: «Cuando las Tres Marías chegan al Tesetón, salen las mozas del filandón». A partir de determinada época del año Las Tres Marías desaparecen del cielo leonés como indica un dicho del valle del Esla: «No ha nacido ni nacerá el que Las Tres Marías en mayo verá». Otra paremia de esa zona resume así las constelaciones más destacadas del firmamento visible en nuestra tierra: «Por lo más alto del cielo camina el Carro Triunfante, las Tres Marías detrás y el Siete Estrellos delante». Por otro lado, el planeta Venus, visible solo al amanecer y al oscurecer, es en leonés omañés El Lluceiru, aunque en el Valle del Esla también se le llama Arrata Yeguas, ya que su aparición celeste señalaba la hora de «arratar» (atar, trabar) al ganado caballar que se dejaba pastando en los pastizales a primera hora de la mañana.

La Luna es, no obstante, el cuerpo celeste que concentra un mayor número de creencias y supersticiones en León. Al respecto, decía Antonio Viñayo que el calendario alternativo y paralelo del medio rural leonés media el tiempo hasta nuestros días más por la Luna que por el Sol. Eran la Luna y las lunaciones, particularmente el creciente y el menguante, quienes regían la vida rural. Más que por meses y estaciones se nombraban el tiempo por la Luna: Luna de San Blas, Luna de San Andrés, etc. Se creía (y se cree en algún caso) ? que la Luna regulaba los tiempos de la siembra, de la poda y de la corta de los árboles, del sacrificio del cerdo, de la recolección de los nabos, el apareamiento y castrado de los animales, el esquileo de los rebaños y hasta la tonsura de cabello y el rapado de la barba en los humanos.
 
Una leyenda leonesa muy conocida relata que en la Luna hay una persona descrita en algunas tradiciones como un ladrón que está allí castigado por sus crímenes, y en otras como un hombre que lleva una carga de espinos. Pero, sin duda, la conseja más fascinante sobre el satélite terrestre es la que afirma que en la luna hay una vieja hilando, recogida en varios lugares leoneses por José Luis Puerto.
 
Un cantar en leonés nos releva de forma poética lo cambiante del cielo nocturno: “Las estrel.las cuerren, cuerren, you nun deixo de correr, ya onde m’alcuentre la nueite, al.lí quiero alborecer.”

viernes, 14 de agosto de 2015

NOTICIA: El Molino de Flavio acoge su tercer filandón en Valle de Mansilla

'Terceto en solfa y lo que se tercie' contará con la intervención de Pedro García Trapiello,
Jose Luis Gavilanes Laso y Venancio Iglesias Martín.

La tercera edición del filandón en el Molino de Flavio, 'Terceto en solfa y lo que se tercie' se celebrará este viernes 14 a las 20.00 horas con la intervención de Pedro García Trapiello, Jose Luis Gavilanes Laso, 'Gavilaso de León' y Venancio Iglesias Martín. El toque musical lo pondrá, al rabel, Víctor Gómez.
 
Habrá dos visitas guiadas al molino, una a las 19 horas y otra a las 19:30.Simultáneamente se podrá visitar la exposición de acuarelas del artista Juan Fernandez Alves.

domingo, 9 de agosto de 2015

NOTICIA: 'Teitadores', de los que ya no queda

Diana Martínez | 09/08/2015 lanuevacronica

Los cuentos han propiciado el falso mito de la fragilidad de las casas de paja. El lobo sopló y sopló y la casa y los sueños del cerdito pequeño y vago, que a penas había dedicado unos minutos a construir su refugio, volaban por los aires. Cuentos. Nada que ver con la realidad de los teitadores, experimentados obreros en construir y reparar esos tejados de paja capaces de proteger de tormentas y lobos feroces.

Jorge López es uno de los últimos teitadores de Ancares, uno de los que casi ya no quedan. Natural de Villafeile, en el municipio berciano de Balboa, aprendió el oficio de construir y reparar los llamados teitos (techos de paja) viéndolo desde niño. Y el trabajo no se hace en un momento, ni se lo lleva un soplido.

Jorge vivía en una palloza, una de esas casas de piedra redondeadas u ovaladas con tejado de paja, construcción rural típica de zonas de montaña del Bierzo, Asturias y Galicia.
Acostumbrado ya a que la burocracia camine a un ritmo bien distinto al de los crudos inviernos en la montaña, el Consistorio prevé ya desde hace unos años, todo lo necesario para que cada verano, puedan hacerse las reparaciones necesarias en los techos de las cabañas, que recrean las viviendas de los asentamientos celtas o astures que existieron en la ladera de la montaña donde todavía se pueden apreciar, en el yacimiento original del castro, restos de hasta 16 edificaciones en buen estado de conservación.

El cultivo del centeno para la paja de los teitos se la encargan a un vecino de la localidad de San Pedro de Paradela, el primer pueblo en la subida al valle de Fornela. «Este año la paja no parece tan buena como la del año pasado. Depende mucho de cómo venga el tiempo y esta vez es más fina», apunta el alcalde.

Ajeno a burocracias, Jorge el teitador, con la ayuda de un amigo que hace las veces de pinche, va colocando los hazes de paja en la cubierta vegetal de la cabaña-museo.
 
Pero Jorge tampoco se considera un experto ni un especialista en nada. «Yo hago el trabajo», dice. «Pero esto no lo hace cualquiera», le preguntan, «algún secreto tendrá el oficio» comentan los curiosos. «Que yo sepa, el secreto es hacerlo cuando no llueva, que quede más bonito o más feo, eso ya no es tan importante», apostilla el teitador de Villafeile.

En este caso, a Jorge el ‘teito’ de la cabaña del castro le está quedando muy bonito, aunque para él lo importante sólo sea «que la capa quede bien gruesa» y bien prieta para que la cubierta cumpla con su cometido.

Va retirando la paja vieja y enjutando y raseando con la pala o paleta los nuevos atadillos. «Esto lo que sí podemos decir es que es un trabajo totalmente artesano. Aquí no hay máquina ninguna».

Sólo las manos y la paciencia del maestro teitador, que ha visto como el paso de las décadas se dejaba por el camino el oficio de muchos de sus convecinos. «Ahora techos de paja ya casi no hay», reconoce. Aunque aún quedan en varios lugares esos símbolos de la arquitectura popular como son las pallozas, aunque ninguna tenga ya el uso ancestral de vivienda. Son casas museo, puntos de interés etnográfico o instalaciones conservados por amor a la tradición. Y mientras existan, año tras año seguirá haciendo falta el trabajo del teitador.

viernes, 7 de agosto de 2015

NOTICIA: En cabreirés, mueito meyor

Quintaniella, Trueitas, Truitiellas, Valdaviéu, Villarinu y Valleyu
en la señalización oficial, una iniciativa histórica. - MARCIANO PÉREZ
E. GANCEDO | LEÓN 07/08/2015 diariodeleon.es

«¿Y en Baíllo, cómo lo van a poner, porque nosotros siempre dijimos ‘Valleyu’?» «Así, así, Valleyu». «Ah, entonces está bien puesto». La instalación, pionera en la provincia, de carteles indicadores bilingües en la variante local del leonés y en castellano, llevada a cabo recientemente por el Ayuntamiento de Truchas-Trueitas en los pueblos del municipio, anima estos días no pocos debates en calles, plazas y bares de la Cabrera, una de nuestras comarcas en las que aún se mantiene viva —aunque sin ningún tipo de ayuda o promoción institucional, y por tanto en grave riesgo de desaparición— una sonora y hermosa modalidad del asturleonés.
 
Y da cuenta, ante todo, de un más que entusiasta afán por recuperar el patrimonio propio del que están haciendo gala numerosas asociaciones surgidas en los últimos años en los pueblos cabreireses. Gente joven con ganas de conocer —y dar a conocer— la cultura de estos valles y de recuperar el orgullo de ser cabreirés. De hecho, la iniciativa de instalar los carteles vino precedida por el tremendo éxito de unas camisetas que exhibían la toponimia tradicional. El colectivo lingüístico El Teixu asesoró y confirmó los nombres y, una vez iniciados los trámites por parte del ayuntamiento, el proceso resultó sorprendentemente rápido y sencillo —el propio estatuto de autonomía avala la protección del idioma—, por lo que puede servir de ejemplo para el resto de municipios de Cabreira y para otros valles de la provincia donde el leonés es habitual (Alto Sil, Laciana...), así como para las áreas gallegohablantes.
 
Dentro de este renovado interés por lo propio, las muchas semanas culturales que animan el verano cabreirés incluyen diversas charlas y actos sobre patrimonio lingüístico y musical. Y así, el filólogo Fernando Á. Balbuena pronuncia este domingo, a las 18.00 horas en Truchas, la conferencia Fala cabreiresa. ¿Qué yie? ¿D’ónde vien? ¿Qué facemos con eilla?

Fotos: MARCIANO PÉREZ

domingo, 2 de agosto de 2015

NOTICIA: El sonido de la tradición se hace música

La muestra, con 20 años, es todo un referente en León. - CAMPOS
j. mª campos | felechas 02/08/2015 diariodeleon.es
La localidad de Felechas acogió ayer el IV encuentro de música tradicional organizado por la asociación cultural La Brusenda con la colaboración del Ayuntamiento de Boñar. En esta edición el escritor y articulista Juan Campal fue el pregonero.

Entre los grupos que se dieron cita estuvieron Alabitz dulzaineros de Llodio, Barandal de León, Barbacana de La Ribera del Órbigo, Aires de Perales de Fontoria de Cepeda, La peregrina de Astorga, grupo de joteros de Pamplona o Zeranda de León. A estos grupos se sumaron gaiteros, rabelistas y dulzaineros como los rabelistas Jesús Bayón, Miguel Ángel García, los gaiteros Jonan de León y Raúl Rodríguez de Llodio o el dulzainero Miguel Ángel Blanco.


Los actos se iniciaron con un desfile de pendones de Felechas, Grandoso, La Serna, Pedrún, Navafría y Fontoria de Cepeda acompañados de los grupos de música tradicional. Tras varias actuaciones, Juan Campal dirigió unas palabras en la zona de los hórreos de Felechas destacando las virtudes de este pueblo y sus gentes. Los actos continuaron con una comida de hermandad. En Flechas «hace un año uno conoció el diluvio universal y el paraíso terrenal», recordó Campal. «Ángeles flechenses sabed que personificáis la pequeña patria de cada cual, incluso la mía. Sabed que oléis a buena memoria a histórica y heroica memoria».Son ya cuatro años en los que los componentes de la asociación La Brusenda han hecho de Felechas un lugar para disfrutar de la música tradicional y folklórica. Un encuentro en que conocer el sonido de la música e instrumentos típicos que formaban parte de la historia de los pueblos y de sus fiestas más tradicionales y populares.