domingo, 21 de diciembre de 2014

TALLER DIDÁCTICO: ·"EL RAMO LEONÉS"

MUSEO ETNOGRÁFICO PROVINCIAL DE LEÓN. 
Mansilla de las Mulas (León).
Sala didáctica. 2ª planta

MONITORA: Natalia Velasco Baños

Fecha: Sábado, 27 de diciembre de 2014, de 17:00 h. a 19:00 h.
Previa inscripción en el Museo Etnográfico Provincial.
Teléfono 987 311 923


La Diputación de León a través del Museo Etnográfico Provincial de León como viene siendo habitual en el mes de diciembre, coincidiendo con las festividades navideñas y como colofón a un año de intensa actividad cultural en el Museo Etnográfico Provincial de León, se va a realizar el taller didáctico “El Ramo Leonés”, con el fin de potenciar la relación de los jóvenes con la cultura tradicional leonesa y la manifestación material de la misma, difundiendo el conocimiento de la etnografía y evolución de la cultura tradicional en la provincia de León.

En esta ocasión se ha organizado el taller para realizar el día 27 de diciembre de 17:00 h a las 19:00 h, va destinado para niños-jóvenes con edades comprendidas de 6 a 16 años y el precio gratuito.

La actividad consiste en la visita específica a las áreas del Museo Etnográfico que albergan objetos relacionados con la religiosidad popular y, en concreto, con el Ciclo Festivo de la Navidad. En ella se realizará una explicación del Ramo Leonés sus partes y significado para a continuación pasar a la Sala de Didáctica donde los niños decorarán un ramo pequeño de madera con diferentes adornos tal cual se hacía por nuestros antepasados.

ACTIVIDAD REALIZADA

 

miércoles, 17 de diciembre de 2014

COLABORACIÓN: ¡¡ BAILAS MOZA…!!

Aquellos bailes de pueblo con orquestina o pandereta…


Toño Morala

    “ ¡¡Bailas...!!”, así comenzaron muchas parejas en aquellos años de pocos bailes y muchos sueños y pájaros en la cabeza, necesidades, de vestidos en blanco y negro y pantalón de raya al medio y sacado  del armario solo para estas lides; de gomina y ondulados para los pelos de los más pudientes… y poco más, que había que trabajar mucho y además no estaban los cuerpos ni las carteras para fiestas, pero así y todo, las fiestas patronales de los pueblos, casi siempre una vez al año,  se hacían  con lo que había y a bailar. Tan pronto unas panderetas, como el chiflo y el tamboril, la gaita de folle. Más tarde, alguna orquestina de acordeón, batería y saxofón, como la de la orquesta “Los Rodríguez” de Mansilla de las Mulas.


Rapaces enredando con los instrumentos
para la foto de Carrizo de la Ribera.
 No son los músicos.
El tinglado iba casi siempre acompañado de “escopeta”, quiero decir… de aquellas damas que vigilaban a las mozas más jóvenes, no fuera que algún mozo se sobrepasara en los intentos de cortejar. Casi siempre era en verano cuando las fiestas de los pueblos se realizaban; una pequeña comisión se encargaba de preparar lo imprescindible; o sea, unas bombillas a 125 voltios cimbreantes para la plaza, un par de carreras de sacos y de carretillas, el pañuelo… bolos… y el baile. Aquí sí que la cuestión era prioritaria, sin baile parecía que no había fiestas.

Baile en la plaza.
El nerviosismo se apoderaba más de las mozas que de los mozos, se peinaban mil veces el pelo, se miraban en el espejo del aparador sin parar; su complicidad y risas alegraban las casas en aquellos días, mientras que los mozos eran más de fútbol y  de algún coche que ya llegaban a los pueblos, sobre todo de los emigrantes. Los baldes de zinc estaban repletos de ropa de cama y de vestir; los tendales, también llenos de ropa colgada. Había que tener toda la casa limpia y cambiadas las  sábanas y demás, pues es fácil que llegaran parientes de otros pueblos y ciudades.

Una jota a tiempo siempre es una victoria.
Esos días hasta los abuelos y abuelas bailaban, corría el vino por las mesas, las Farías, aquel ponche “Caballero”, y para algunas mujeres, el anís “La Asturiana”. Las cocinas estaban llenas de cazuelas de pereruela y de San Ignacio, aquellas rojas de porcelana de pintinas en el interior; allí se guisaban los pollos y conejos de corral, sacaban los escabechados de trucha o bardo; las pastas de manteca de cerdo… y café de puchero a reventar.

Fiestas de Santa María del Río en Noviembre de 1960
En las riberas, se cruzaban los ríos en carro tirado por  machos llenos de mozos y mozas, y más tarde en el remolque del tractor;  se pasaba casi mejor en el trayecto que en la propia fiesta; menudas andanzas. Los ríos traían poca agua en aquellos años en verano, así y todo hay miles de anécdotas que contar. Entre ellas, aquella que iban los mozos y mozas a fiestas de un pueblo al otro lado del río; algo espantó al caballo o mula, y cayeron dos mozas y un mozo al agua; las risas de los demás atronaron a los dos pueblos. A volver a casa a cambiarse… pero… ¿y qué te ponías…? algunos solo tenían esa ropa de domingo y fiestas. Pasado el apuro, a bailar, y a olvidarse de los trabajos del campo, que en esa época es cuando más trajín hay en las casas.

Fiestas típicas muy antiguas en Prioro.
Empezaban bailando mozas con mozas o madres y abuelas… más tarde comenzaba el intento de ligar y bailar. Cuidado que aquí sí había más que palabras; al parecer no era tan fácil… algunas no las dejaban bailar las madres o tías… y otras no querían  porque los mozos no eran suficientemente guapos y esperaban a los de otros pueblos; en alguna ocasión, la rivalidad entre pueblos hacía que alguno se desmadrara, pero al poco rato, todo volvía a la normalidad.

La juventud también contaba para el baile y la fiesta
Las mujeres bebían gaseosa  o  Mirinda, y ya los mozos empezaban a tomar los primeros combinados, o sea, cubalibres de ron con cola, eso sí, era todo garrafón del bueno, aquí sí que no había tonterías, o tomabas aquello, o te tirabas a la Mirinda sin más…Alguno se ponía cargante, pero todo de broma, la gente era sana y dicharachera. Algunos recordarán alguna melopea de quitar el hipo… como aquella del bueno de Antón que siempre andaba en  moto, y llevaba de lado a su mujer… bailaban y bailaban, y en el entremientras, el bueno de Antón bebía combinados de aquellos, al terminar la fiesta ya casi de madrugada, volvían a casa y como dios; pero en aquella ocasión en una curva perdió a su buena mujer, y no se dio ni cuenta, cuando llegó la mujer a casa… el bueno de Antón estaba tumbado en el escaño con jergón de lana y rayas… Imagino la bronca que llevó cuando despertó de la pequeña melopea.

Bailando en la fiesta del pueblo.
Pero todo era de otra manera más inocente y todo el pueblo ayudaba a crear unas fiestas sencillas y humildes, pero llenas de risas y buenas intenciones. Tan pronto los  mozos iban por las casas pidiendo roscas y vino, como las  mozas limpiaban la iglesia y ponían guapa a la virgen de turno, o al santo en cuestión. Aquí el santoral siempre ha llevado las de ganar, y no hay santo que no tenga su fiesta, ni virgen que no salga a hombros por las calles y plazas. Algunos y algunas que se criaron entre Pinto y Valdemoro, quiero decir, entre el pueblo y la ciudad; cuando llegaban las fiestas ardían los preparativos… que si las madres con las compras de última hora para hacer el arroz con pollo, la ensaladilla rusa con mayonesa de expertas cocineras y huevos de pita en condiciones… los huevos rellenos de atún y buena gracia; las rosquillas de palo o de sartén con sabor a anís… y que el manazas de turno metía la suya en la bandeja y terminaba como el rosario de la aurora con la madre y abuela.

La gente se divertía como podía,
a pesar de la pobreza y miseria de algunos pueblos.
El abuelo andaba a lo suyo… que si  cabruñar la guadaña para los días siguientes, que si daba una vuelta por la cuadra a mirar que todo fuera bien, pues con tanto jaleo, igual alguien aprovechaba para robar el medio cerdo, o las alubias y garbanzos de la tenada. La guardia civil iba a lo suyo… y lo suyo era a ver quién les invitaba a café y copa, e incluso a comer; estos generalmente lo hacían (y en los pueblos grandes), acompañados de algunos de los caciques de turno, algún alcalde, el cura, el médico, el industrial venido a más…y algunos más. Se acuerdan de aquellos “yeperos” que algunas orquestinas traían consigo, no eran cantantes, ni nada parecido; en otras ocasiones se sumaba algún mozo del pueblo… era el típico tipo que subiendo y bajando el puño cerrado desde más arriba de la cabeza hasta los hombros, y retorciéndoselos… decía o soltaba un alarido…¡Yeeepaaaa…!

Con tres panderetas y voz...a bailar.
El día uno de febrero y su víspera los mozos de las aldeas de las riberas y de las tierras llanas leonesas celebraban una fiesta de especiales características dedicada a Santa Brígida. En la actualidad las tradiciones referidas a ese día se han perdido, pero hasta hace poco la celebración, ciertamente degradada ya, se mantuvo en forma de merienda de hermandad entre los mozos de los pueblos leoneses el primer día de febrero o el fin de semana más próximo a esa jornada.

Pareja de baile en Carrizo de la Ribera.
En tierra leonesa, donde en cada pueblo hay o había una sociedad de mozos perfectamente organizada, y en la que entraba todo varón a los quince años mediante el pago de vino para los miembros anteriores, al mozo que por sus condiciones elegían por jefe le llamaban «rey». En Sahagún, «rey de mozos» (por alusión a costumbres especiales de determinada época del año); en Oseja de Sajambre, Riaño y Rodiezmo le llaman «alcalde de mozos», y en Mansilla de las Mulas, «mozo mayor». Sociedades semejantes, que congregadas en determinados días de fiesta celebran comilonas, que se encargan de que ningún forastero haga el amor a las chicas del lugar antes de pagar prenda (una cantidad de vino), tienen adscrita una serie de ritos y han de cumplir varias funciones misteriosas, y la elección de «rey» se efectúa el día de Reyes, a primeros de año o en fecha próxima. En  fin, todo un  lujo en aquellos tiempos los bailes de  nuestros pueblos… luego ya vino aquello de…  “¿Estudias o trabajas…?” 

PROGRAMA MUSEO ORAL: Representación del ciclo Navideño: Aguinaldo, aguinaldo hasta que se arrame el caldo...

DIPUTACIÓN DE LEÓN
MUSEO ETNOGRÁFICO PROVINCIAL DE LEÓN. Mansilla de las Mulas (León).
Entrada Libre hasta completar aforo

Grupo de Bailes Tradicionales Tenada de León.
Colaboración especial del Colectivo Etnográfico Brañaflor de Cantabria.

Sábado, 20 de diciembre. 18,00 h.


La Diputación de León en coincidencia con las festividades navideñas ha programado desde el Museo Etnográfico Provincial de León y dentro del Programa Museo Oral, que se puso en marcha hace varios años con el objetivo de recuperar la ingente cultura inmaterial que atesora nuestra provincia, una representación del Ciclo Festivo Navideño, en este caso con la colaboración y participación del Grupo de Bailes Tradicionales Tenada de León y con la actuación especial del Colectivo Etnográfico Brañaflor de Cantabria. Ambos grupos formados para recuperar manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial como pueden ser los Cantos del Ramos, Pastoradas, Autos de Reyes, Aguinaldos, etc. así como de la cultura material con la recopilación de fotografías, grabados, indumentaria, etc.

            En esta ocasión nos ofrecen una representación del Ciclo Festivo Navideño titulada: “Aguinaldo, aguinaldo hasta que se arrame el caldo…” cuyo eje fundamental se basa en actuaciones teatralizadas de diálogos declamados, cantos sacros y profanos y actuaciones de personajes, cuyo objetivo es recuperar la inmensa cultura inmaterial que atesora nuestra provincia en todo lo referente con el Ciclo Festivo de la Navidad y ponerlo en relación con otro ámbito geográfico diferente como es el cántabro. Bajo el título aguinaldo, queremos mostrar la denominación que hace referencia a los regalos o presentes que se realizan desde la víspera de Navidad hasta la Epifanía. Los aguinaldos los daban, y aún siguen dando, los padrinos a los ahijados o “afijaos”, reforzando con ello los lazos contraídos desde el bautismo. En algunos lugares, los mozos pedían el aguinaldo cantando villancicos por las casas y con lo recibido hacían una merienda que servía para consolidar al grupo internamente y también dentro de la comunidad.

           Es por ello que en el Museo Etnográfico Provincial contamos con una ocasión única de disfrutar todos de este tipo de representaciones del Ciclo Navideño que son una muestra y manifestación identitaria clara de significación y participación de la comunidad y que, a buen seguro, no dejarán indiferentes ni a pequeños ni a mayores.

ACTIVIDAD REALIZADA








martes, 9 de diciembre de 2014

PIEZA DEL MES: DICIEMBRE 2014

“El Ramo. Múltiples manifestaciones y formas”.

Investigador: Carlos Luis Santos Martínez.

Domingo, 14 de diciembre 17,30 h.
Área 3 Exposiciones temporales. Planta baja. Museo Etnográfico Provincial de León. Mansilla de las Mulas. Actividad Gratuita

            La Diputación de León en coincidencia con las festividades navideñas ha programado desde el Museo Etnográfico Provincial de León dentro de la actividad Pieza del Mes, la disertación sobre el Ramo que con el título “El Ramo. Múltiples manifestaciones y formas”, el investigador  D. Carlos Luis Santos nos introducirá sobre esta manifestación tan importante de nuestro patrimonio inmaterial.

Los orígenes del Ramo se remontan hasta momentos precristianos, donde el ramo o rama de árbol tenían un carácter votivo como posible culto a la fertilidad de la naturaleza acompañado a veces de frutos y del fuego u objetos encendidos (cordeles engrasados o encerados, teas, etc.) También se le atribuye un culto propiciatorio asociado a la solicitud de buenas cosechas.

Según Concha Casado el soporte donde se llevaban las ofrendas fue en principio un ramo o rama de árbol, que luego vino a significar la ofrenda misma (de hecho aún existen en la provincia tradiciones relacionadas con la imposición del ramo en épocas primaverales y estivales). Más tarde esta rama se sustituye paulatinamente por un armazón de madera cubierto con adornos naturales y antrópicos.

Existen otros ramos además del de la Navidad (como el de novia, de la virgen, el de patrón/patrona, el de las mozas, el de misacantanos, etc.), con estructura y composición  similares. El Ramo se compone de un soporte material, normalmente de madera (aunque existe alguno histórico metálico) del que cuelgan ofrendas y adornos (así como otros elementos en torno a él, sobre todo en su base una vez portado). Asociado a éstos se encuentra una parte de oralidad muy importante: la literatura popular e incluso musical, asociando textos y melodías a un complejo ceremonial que puede incluir asimismo danzas.

El soporte de los ramos podía ser una rama vegetal, una vara de madera o los más evolucionados componer formas geométricas o vegetales, en donde el más representado hoy es el armazón con forma triangular, si bien existen más de doce tipos donde destacamos otros como romboidal, circular de copa o de rueda, de margaritina (soporte labrado con un símbolo solar asemejando una flor con muchos pétalos), de cola de pavo real o medio sol, con forma de cubo, de cuadrado etc.

Se denomina vestir el Ramo a adornarlo, lo que hace pensar que parte de la decoración sean telas como cintas de seda, colonias, mantones bordados, puntillas, etc. Pendientes del ramo se solían situar estampas de santos, medallas de devociones marianas. También ramas verdes, flores, imitando en cierta forma la naturaleza primigenia de la rama natural. También se suman las ofrendas que son las que se ofertan al templo tales como las velas y cera, dispuestas de forma similar a los tenebrarios de la Semana Santa. Según Alejandro Valderas, normalmente el número de éstas es impar, aunque asimismo existen los pares de 12, representando los meses del año.

La fruta también se utiliza como ofrenda, habitualmente las relacionadas con el periodo invernal, normalmente manzanas. Asimismo los frutos (del bosque tales como castañas, nueces, avellanas, etc.) y derivados del pan como roscas, rosquillas, tortas, bollos, etc.

El “Canto del Ramo” se realiza el día de Nochebuena en la Misa del Gallo. El desarrollo de la ofrenda comienza con las mozas pidiendo permiso al sacerdote para entrar en la iglesia a cantar el Ramo. El canto normalmente hace referencia al relato evangélico del Nacimiento y la Adoración a los pastores ante el altar. Después se describen las ofrendas para finalizar con la despedida donde se felicita a los presentes. En algunos pueblos se concluye el canto del Ramo con “dichos” o sátiras sobre los acontecimientos ocurridos a lo largo de ese año.

Además del canto del Ramo en Navidad, también se cantaban el Ramo patronal sustituyendo las escenas evangélicas por la hagiografía del santo. El ramo votivo se ofrece por una promesa, se sustituye el núcleo navideño por el relato de un hecho dramático autobiográfico, el Ramo de novia, el Ramo a la Virgen o el Ramo de Misacantanos.

Según Alejandro Valderas la utilización del Ramo se extendería por las diócesis de León (provincias de León, Palencia y Cantabria) y Astorga (provincias de León y Zamora). Casi un 20% de las localidades corresponderían a las vicarías de Oviedo (provincias de León y Zamora), la zamorana de Alba y Aliste de la Archidiócesis de Santiago, a la leonesa de la Orden de Santiago (Altobar, Campo de Villavidel) y los territorios en los que un abad hacía las funciones episcopales (Peñalba, Montes de Valdueza).

Desde el Museo Etnográfico Provincial les invitamos a disfrutar de esta actividad que nos introducirá en las fiestas de invierno dentro del ciclo navideño. Será una ocasión para rememorar una tradición vivida por nuestros mayores que forma parte de nuestra cultura inmaterial así como una ocasión única para conocer la simbología y características del Ramo dentro de la religiosidad popular.

ACTIVIDAD REALIZADA

Pieza del Mes "El Ramo: Diversidad material e intangible".
Investigador Carlos Luis Santos

Exposición de Ramos Tradicionales "Este Ramo que traemos..."
(Momentos previos a la Pieza del Mes)

Exposición "Este Ramo que traemos..."

EXPOSICIÓN TEMPORAL. "ESTE RAMO QUE TRAEMOS...".

Exposición de Ramos Tradicionales

Museo Etnográfico Provincial de León.

DÍAS: 12 diciembre 2014-31 de enero 2015
INAUGURACIÓN: viernes, 12 de diciembre, 12:00 h.
LUGAR: Sala de Exposiciones Temporales, Museo Etnográfico Provincial de León. Mansilla de las Mulas.



La Diputación de León a través del Museo Etnográfico Provincial de León, en coincidencia con las festividades navideñas ha programado para los meses de diciembre y enero la Exposición Temporal denominada Este Ramo que traemos en la que colabora el Grupo de Cultura Tradicional Tenada de León junto con un número importante de Juntas Vecinales y Parroquias que han puesto al servicio de esta exposición sus ramos más antiguos.

Los orígenes del Ramo se remontan hasta momentos precristianos, donde el ramo o rama de árbol tenían un carácter votivo como posible culto a la fertilidad de la naturaleza acompañado a veces de frutos y del fuego u objetos encendidos (cordeles engrasados o encerados, teas, etc.) También se le atribuye un culto propiciatorio asociado a la solicitud de buenas cosecha.

Existen otros ramos además del de la Navidad (como el de novia, de la virgen, el de patrón/patrona, el de las mozas, el de misacantanos, etc.), con estructura y composición  similares. El Ramo se compone de un soporte material, normalmente de madera del que cuelgan ofrendas y adornos. Asociado a éstos se encuentra una parte de oralidad muy importante cuya máxima expresión es el “Canto del Ramo” que se realiza el día de Nochebuena en la Misa del Gallo. El canto normalmente hace referencia al relato evangélico del Nacimiento y la Adoración a los pastores ante el altar. Después se describen las ofrendas para finalizar con la despedida donde se felicita a los presentes.

El soporte de los ramos podía ser una rama vegetal, una vara de madera o los más evolucionados componer formas geométricas o vegetales, en donde el más representado hoy es el armazón con forma triangular, si bien existen más de doce tipos pero en todos hay que realizar lo que se conoce como vestir el Ramo o adornarlo, lo que hace pensar que parte de la decoración sean telas como cintas de seda, colonias, mantones bordados, puntillas, etc. Pendientes del ramo se solían situar estampas de santos, medallas de devociones marianas, ramas verdes, diferentes ofrendas tales como las velas y cera, fruta, frutos del bosque y derivados del pan como roscas, rosquillas, tortas, bollos, etc. 

Desde el Museo Etnográfico Provincial les invitamos a disfrutar de esta exposición que nos introducirá en las fiestas de invierno dentro del ciclo navideño. Será una ocasión para rememorar una tradición vivida por nuestros mayores que forma parte de nuestra cultura material e inmaterial así como una ocasión única para conocer la simbología y características del Ramo dentro de la religiosidad popular.

ACTIVIDAD REALIZADA







NOTICIA: El ILC premia el afán de la editorial Rimpego por recopilar las leyendas de León.


Joaquín Alegre con Leyendas de León contadas por..., David César Manceñido González y Félix Javier González Estébanez con Mariposas diurnas de la provincia de León, y Joaquín Alonso González con La casa con cubierta de paja han sido los vencedores de los premios Libro leonés 2013. La Diputación de León ha fallado los galardones en las tres modalidades del concurso, que son Libro de creación, Libro de investigación/monografía local y Obra divulgativa, informaron ayer fuentes de la institución provincial.

Joaquín Alegre durante la presentación en el MUSAC
 de la obra "Leyendas de León contadas por...".- bruno moreno
En la categoría Libro de Creación, el galardón ha recaído en el libro Leyendas de León contadas por…, escrita por varios autores, cuyo compilador es Joaquín Alegre Alonso y que ha sido editado por Rimpego S.L.U.

En la modalidad de Libro de investigación/monografía local, la obra premiada ha sido Mariposas diurnas de la provincia de León, de la que son autores David César Manceñido González y Félix Javier González Estébanez, editada por El Búho Viajero. El jurado la ha premiado por el «laborioso trabajo» de investigación sobre las mariposas diurnas en la provincia de León, «plasmando con rigor todos los datos científicos de cada especie, acompañados de fotografías que ilustran la gran riqueza y diversidad biológica que atesora esta provincia».


El libro premiado en la modalidad Obra divulgativa, ha sido La casa con cubierta de paja, de Joaquín Alonso González, editada por Fundación Monteleón, un «elaborado trabajo» de recopilación y divulgación de una arquitectura tradicional prácticamente desaparecida, que se ha realizado mediante un estudio muy riguroso sobre estas construcciones.