miércoles, 22 de febrero de 2012

NOTICIA: Al carnaval de la crisis no le faltó imaginación

lacronicadeleon.es/2012/02/22/
M. MARCOS
Los bañezanos hicieron un desfile de más de medio centenar de grupos y casi cuatro horas de duración

P.J. Abajo / La Bañeza
La explosión de color, música y juerga volvió a reunir ayer en la capital bañezana a miles de carnavaleros en un espectáculo de más de tres horas y media de duración, compuesto por 56 grupos, 18 carrozas, 20 charangas y un sinfín de espontáneos que, con las ideas más originales, hicieron del carnaval de la crisis un auténtico acontecimiento digno de ser considerado como una fiesta de Interés Turístico Nacional.
La Musa Ainhoa Antúnez se estrenó como diosa del Olimpo carnavalero en uno de los puntos más altos del desfile, aunque en los últimos años la ‘inspiradora’ de la mascarada ha visto cómo su trono de altura es disputado por un largo etcétera de pinchadiscos que ponen animación y ruido al cortejo o una representación de la Super Bowl; tras ella, el grupo Salsa hacía gala de sus diseños, este año en tonos verde y beige.
Napoleones recién llegados de la guerra, personajes de cuento, una maestra con su escuela llena de letras, mosqueteros, medievales, tenistas en época de crisis cuyas raquetas eran sartenes y otros utensilios de cocina, muñecos de nieve de Nuestra Señora del Valle para hacer gala de las gélidas temperaturas a última hora de la tarde y mariposas son algunos de los ejemplos más curiosos.
Pero si se trata de ideas originales, los grupos bañezanos son capaces de crear un ‘karting’ de feria con decenas de ‘coches chocones’, como Los Mojaos, que se superan cada año; o Los Latinos, disfrazados con auténticas plumas de pavo real, carnavaleros convertidos en castañuelas, Sombrereros Locos del cuento de Alicia -procedentes de Valdesandinas- y muchas Alicias en el País de las maravillas del grupo Los Tranquilos, que en esta ocasión renunciaron a su carroza para ahorrar costes al consistorio.
Y para seguir ahorrando, al desfile tampoco faltaron una farola de bajo consumo, dos dobles de Isabel Carrasco provistos de tijeras para cortar cintas inaugurales de la bandera de España, un Francisco de ‘Quepedo’, un Gila en la guerra con el inseparable teléfono que lo hizo famoso, un desnudo (de pan) integral o tres críticos con la reforma laboral con caretas de Rajoy, por citar algunos; una cabalgata en la que hicieron efecto las normas sobre el consumo de alcohol en el desfile, siendo bastante respetadas en general.

Hoy, Entierro de la SardinaEsta tarde, a las 20:30 horas, el Entierro de la Sardina pondrá punto y seguido a varios días de carnestolendas con la lectura de coplas en la plaza Mayor.lacronicadeleon.es/2012/02/22/

miércoles, 15 de febrero de 2012

COLABORACIÓN: GEMINIANO EL MOLINERO

GEMINIANO EL MOLINERO
Autor: Toño Morala

Hubo un tiempo atrás de industrias agrarias con mucha fuerza económica y mercantil. Patrimonio en su mayor parte abandonado por las nuevas formas de producción, pero no por ello menos importantes. La rueda hidráulica fue clave durante muchos siglos en la actividad industrial y por lo tanto en la evolución del ser humano y su entorno. La fuerza del agua controlada y su energía fue usada para accionar molinos de diversos tipos, para trabajar el metal o para batanes,  para accionar fuelles de fundición, aserraderos, y para un sinfín de aplicaciones. Pero hoy nos ocupa el molino de harinas hidráulico, y que además en las riberas de nuestros ríos se asentaron de forma común.

Geminiano Nicolás  picando la piedra en 1947, en el molino de Villacelama.
 (León)
Geminiano Nicolás, nacido en Valduvieco y durante años molinero en varios pueblos, terminó su labor  de molinero en el molino del Redondal de Mansilla de las Mulas; en la foto está picando la  piedra allá por 1947, con 33 años. Levantada con el pescante la  piedra volandera, la solera  quedaba libre para picarla;  trabajo muy  experto, pues de un buen picado de la piedra hacía que no se quemase la harina, quedara mejor la molienda y durasen más las muelas. Las herramientas eran picos de punta para la parte central, y piquetas más pequeñas para los bordes. Había que poner gafas y protecciones para evitar las chispas y esquirlas que saltaban, como tener un gran toque de mano para ir saliendo del ojo de las muelas haciendo estrías uniformes para así tener mejor salida la harina. El trabajo de molinero dependía de la destreza del mismo en el picado de las muelas, ahí estaba la clave del éxito, cuanto mejor era, mejor harina salía, más duraban las piedras, y más fama cogía el molino.
Herramientas para picar la piedra.       
¡Vengo de moler morena de los molinos de arriba…dormí con la molinera, y no cobró la maquila!, cantaba Geminiano cargando de grano la tolva, mientras cerraba el saetín, para que fuera el rodezno más despacio y así moler harina fina para el pan de todos los días. ¡La Molinera madre, gasta pendientes…y el pobre molinero anda sin dientes! ¡La Molinera madre tiene vestido…y el pobre molinero sin calzoncillos! Seguía recitando al final de la molienda, mientras Sagrario, su mujer, ayudaba en todo y además a las hijas las traía como un pincel, y otro día más y a la escuela con el cabás. . Las quilmas de cereales llegaban a pesar por saco  más de cien Kg. y los agricultores los llevaban a moler a cambio de un  celemín, si eran grandes alguna cuartilla a mayores, y también la hemina, todo ello enmarcado en la forma de trabajo denominada maquila;  porcentaje en especie por moler. Todo con la fuerza del agua, sin contaminación de ningún tipo, energía gratuita y que se aprovechaba toda para riego o molinos río abajo. Respetando la naturaleza. Patrimonios que hay que cuidar, así como oficios que no estaría de más volver a ponerlos en práctica.

lunes, 13 de febrero de 2012

NOTICIA: MUSAC lanza el plan de amigos del Museo

El fin de la gratuidad lleva al Musac a lanzar el plan de amigos del museo ( Diario de León - 11/02/2012 )

cristina fanjul | león 11/02/2012

Una cuota anual dará ventajas como la entrada libre, descuentos en los talleres o visitas guiadas.


Imaginación ante la crisis. El Musac lanza el programa Amigos del Musac, que busca afianzar por un lado la fidelidad de los visitantes al museo y, por otro, paliar en la medida de lo posible el efecto de la eliminación de la entrada gratuita. Para ello, el Musac ha diseñado una iniciativa que ofrece a sus miembros beneficios y ventajas exclusivas que les permitirán intensificar, estrechar y consolidar su relación con el museo. Se trata de una figura que ya existe en los grandes museos y que permite, por ejemplo, estar permanentemente informado de la actividad de la institución. Además, ofrece ventajas como la entrada gratuita a las exposiciones, importantes descuentos y reserva preferente en las actividades, así como la posibilidad de obtención de ventajas fiscales.
El programa cuenta en la actualidad con cuatro modalidades de adhesión, que son amigo, amigo colaborador, amigo familia y amigo de honor, con diferentes beneficios y cuotas. Con su participación, los amigos del Musac pasarán a integrarse en un colectivo de personas especialmente activas en el ámbito cultural, y contribuirán a la vitalidad de la institución en el futuro.
La modalidad de Amigo tendrá una cuota de 30 euros, lo que le permitirán beneficiarse de entrada gratuita a las exposiciones del Musac, con una visita guiada antes de la inauguración, prioridad en las visitas guiadas, prioridad y 50 por ciento de descuento en la matriculación de los talleres y cursos, y el diez por ciento de descuento en las publicaciones del museo que se adquieran en la tienda del Musac. En el caso del Amigo colaborador, las ventajas se amplían puesto que tendrá entrada gratuita para él y un acompañante, y la cuota asciende a 50 euros. Otra de las alternativas es el de amigo familia que, con una cuota de 60 euros, ofrece las mismas ventajas para todos los miembros de la unidad familiar, en la que se incluyen dos adultos y los hijos de hasta 16 años, así como de la prioridad de inscripción en los talleres infantiles y juveniles con límite de plaza. Por último, el amigo de honor recibirá el agradecimiento público en los créditos generales del museo, la entrada gratuita hasta para diez personas al Musac, con visita guiada previa a la inauguración, visitas guiadas privadas solicitadas por la entidad, y prioridad en éstas, prioridad y 50 por ciento de descuento en la matriculación de talleres y cursos, el diez por ciento en las publicaciones del centro, así como el envío de una selección de diferente material editado anualmente por el museo y el uso del salón de actos del Musac para la celebración de un evento anual de la entidad, según la disponibilidad. Esta categoría cuenta con una cuota de inscripción de 3.000 euros.

miércoles, 8 de febrero de 2012

"Máscara de Zafarrón: El Antruejo de Omaña: entre la tradición y el carnaval".

PIEZA DEL MES: FEBRERO 2012

MÁSCARA DE ZAFARRÓN.
El Antruejo de Omaña: entre la tradición y el Carnaval.


Participa: Manuel Rodríguez (Ayuntamiento de Riello)

Sábado, 11 de Febrero 18,00 h.

Patio Espacio Peregrino. Planta Baja.

Museo Etnográfico Provincial de León, Mansilla de las Mulas.

Actividad Gratuita


Como homenaje y prolegómeno de los ritos de invierno que aún hoy se realizan por toda la geografía provincial durante el mes de febrero relacionados con el carnaval y con la cada vez más creciente recuperación del antruejo, antroido, antruido, entroido, entroydo o entroito tradicional, el Museo Etnográfico Provincial de León en colaboración con el Ayuntamiento de Riello ha seleccionado para el Programa Pieza del Mes el “Zafarrón” donado en el año 2010 y que actualmente se exhibe en la Exposición Temporal propia “El Legado de la Tradición. Donaciones 2010-2011” hasta el 18 de marzo.

En esta ocasión el sábado 11 de febrero a las 18 h. en el museo el protagonista es uno de los personajes centrales y propios del antruejo de Omaña, el Zafarrón, que con su indumentaria, máscaras, pieles, zamarras y cencerros, nos induce a comentar sus características, formas, personajes, ritos y significados de la mano de D. Manuel Rodríguez, actual Alcalde de Riello y donante en su caso del personaje con el que cuenta el museo, así como representante del grupo de omañesas y omañeses que cada año reviven y reproducen los ritos fatuos de las carnestolendas mediante “la guirriada o zafarronada” en Riello.

Como complemento, el museo en su colección permanente cuenta con un área específica dedicada al ciclo festivo donde se explicita la diversidad provincial de estas manifestaciones y en donde se podrán admirar además de otros tipos y formas mascaradas (zafarrón incluido proveniente de Riello pero en madera, donación de otro omañés), los guirrios y toros completos de Velilla de la Reina y Llamas de la Ribera que ya fueron objeto de otra pieza del mes años atrás.

Pero es en esta voluntaria manifestación omañesa, descrita e interpretada por antropólogos, etnógrafos, lingüistas, etnomusicólogos y entusiastas como el padre César Morán, Concha Casado, Joaquín Alonso, Héctor-Luis Suárez, David Gustavo López García y otros, donde nos centramos. A zafarrones y/o guirrios se les unían otros personajes simbólicos tanto animalizados como el “toro”, la “mula ciega” e incluso el “jatín” o “la vaca” u otros antropizados como el “abanderado”, “torero”, “ciego”, “lazarillo” o “gitanos” componiendo una desarticulada procesión, comparsa, desfile o danza de representación, cuestación y catarsis anímica únicamente propia de los excesos concentrados entre el jueves "lardero", jueves o viernes "de comadres", "sábado figolero", "domingo gordo", lunes y martes de carnaval y miércoles de ceniza y su residual “sábado de piñata”.

Valga esta acción como homenaje a todas las manifestaciones leonesas del mismo tipo que reivindican la acción de “correr el carnaval” con personajes como zamarrones, zangarrones, zamarreiros, vejigueros, paparrachos, jurrus, birrias y guirrios y de otros como toros, burros, osos, ciervos, toreros, madamas, tararas, gomias, ciegos, lazarillos, madamitos, arrumacos, juanillos, gitanos y otros que aún residen en la memoria, así como a todos aquellos infantes, jóvenes y público en general que con su presencia y participación justifican e incentivan su pervivencia y sobre todo animan a su recuperación.

Importantes por lo tanto resultan estas representaciones por los valores antropológicos que contienen. Pues a la alteración propia de lo cotidiano y a la integración de lo pagano en lo religioso marcando un significativo hito festivo en el ciclo anual agrario, ganadero y pastoril, también debemos sumar otros valores como la mayor interactuación social de tipo grupal y comunitaria que generan y que se facilita a través de la impersonalización y animalización que representan disfraces y máscaras, aumentando asimismo las señas identitarias dignas de ser conservadas como otro aspecto más del patrimonio material e intangible, transmitido fundamentalmente de manera consuetudinaria.

Finalmente y como extensión a la Pieza del Mes, el museo colabora con el Ayuntamiento para promocionar el Carnaval de Riello apoyando y difundiendo los actos que tendrán lugar en el municipio de Riello, el sábado día 18 de febrero y que completarán la representación de la ya célebre “Zafarronada de Riello”.

sábado, 4 de febrero de 2012

NOTICIA: ZAMARRAMALA. El pueblo de las Mujeres.

Artículo de opinión de Ernesto Escapa en el Diario de León, sobre la Festividad de Santa Águeda en Zamarramala, Segovia.

El pueblo de las mujeres ( Diario de León - 04/02/2012 )

Si Segovia exhibe la silueta de un barco con el alcázar de mascarón, Zamarramala ofrece la mejor peana para dar el adiós de cada tarde al navío monumental. Este pueblo agregado a la ciudad mantiene un vínculo vigilante con el alcázar, cuya astuta conquista al moro conmemora cada año por las Águedas. Es verdad que la engorrosa pronunciación de su nombre ayuda poco. Pero eso lo arregla la leyenda del mote que vino a sustituir una denominación tan tópica como Miraflores de la Sierra. Pues resulta que yendo de paso un gerifalte del reino con su nutrido acompañamiento por esta cuesta segoviana se topó con un pastor sordo, que entretenía la tarde remendando un tabardo averiado. Gente más instruida recurrió a las fuentes musulmanas, cuya expresión «zamarram Alá» podría traducirse como mirador de Alá. 

Aunque el rodeo toponímico se las traiga, el resultado hace justicia a la peana natural del pueblo, que permite disfrutar de los crepúsculos más hermosos de Segovia. Además del privilegio de vistas, los zamarriegos hacen ostentación de un pasado heroico, que se refiere a la propia liberación de Segovia de manos sarracenas. Durante siglos, la Corona tuvo especial consideración con sus habitantes, que se encargaban de la custodia del alcázar y a cambio estaban exentos de quintas, de pagar contribuciones y de alojar en sus casas al tropel de servicio que acompañaba a los reyes. Tanto beneficio se debió a una maniobra de astucia y un punto de descaro con la que conquistaron el alcázar. La artimaña erótico castrense fue tal que así. Primero, las zamarriegas dedicaron la tarde a encandilar a la guardia mora con insinuaciones y coqueteos. Cuando llegó la noche, se adentraron en la fortaleza, relajando la vigilancia con danzas y contoneos. Antes de que la morería pasara a mayores y aprovechando su pasmo, los zamarriegos, que por si acaso controlaban el sarao de cerca, asaltaron el alcázar con hoces y garrotes, poniendo en fuga a los atónitos musulmanes.
Además de hacerles sufrir entonces con su cortejo, las zamarriegas refrescan una vez al año la evidencia de su dominio sobre los hombres. Este domingo madruga para ataviar a las alcaldesas con el joyero de la abuela. El avío se prolonga cerca dos horas. Luego reciben a los invitados y los llevan a misa. En la procesión los abanderados agitan sus estandartes, mientras se arrancan los pasos de la jota. Luego, nombran «ome bueno e leal», «mata hombres» y aguederas; se digiere el pregón de turno; y se quema el pelele en medio de jugosos ripios e improperios del mujerío. Pero que nadie se alarme: el mata hombres es un alfiler gigantesco que usaban las mujeres para sujetar el refajo y, en caso de necesidad, como arma defensiva para mantener a raya a los moscones.